Alimentos y combustibles llevan la inflación de agosto a 1,6%
Después de meses de desaceleración de la economía y precios atenuados, el mes pasado recuperó el alza. Pero el foco está puesto en septiembre, cuando podrían subir la carne y las tarifas.
La suba de los alimentos, los combustibles y la tarifa de electricidad están impulsando la inflación de agosto, que cerraría con un incremento en torno a 1,6%, según el consenso de varios economistas consultados. Sin embargo, como ocurre reiteradamente todos los meses, la cifra oficial que publicará el Indec la semana próxima se ubicará casi un tercio por debajo de este número, entre 0,6 y 0,7%.
Después de un segundo trimestre de desaceleración de la economía, producto del conflicto con el campo y de niveles de precios atenuados por la caída en el consumo, en agosto la inflación recobró la tendencia, que la ubicará entre 25 y 30% en el año. Si bien el mes pasado se produjeron incrementos puntuales, como la tarifa de electricidad y los combustibles, agosto no es un mes estacionalmente alto en materia de inflación.
En setiembre, en cambio, se produce un salto en los precios de la indumentaria –por el cambio de temporada– y también en algunos alimentos sensibles como la carne, que tiene una fuerte incidencia en la composición del IPC. Al comenzar la primavera, la oferta de hacienda se retrae naturalmente porque comienza a crecer el pasto para alimentar a los animales. Esta escasez suele trasladarse luego al mostrador.