Como si no alcanzara con lo propio, el Merval colapsó ante el malhumor global

Con el añadido de la incertidumbre local, que no pudo neutralizar la noticia del pago al Club de París ni mucho menos, la Bolsa tuvo que lidiar con rojos violentos en Wall Street.

05deSeptiembrede2008a las07:50

Todos saben: no hay mal que dure 100 años. Lo curioso es que nunca falta algún taciturno inconsolable peinado a la gomina que comulgue con la filosofía ‘Emo‘ y que piense que 100 años no, pero que 99 o 98 años, bueno, quizás. El mundo está lleno de pesimistas, qué duda cabe. Los hay argentinos también. Y en la bolsa local, sobran.

Ayer no se salvó nadie. Ni siquiera los que encerrados en su burbuja agorera preveían que un jueves 4 de septiembre de 2008 el índice Merval iba a volver sobre sus pasos e iba a registrar el mismo nivel que en octubre de 2006. La caída del 3,61% a 1.694 unidades selló a fuego un retroceso de 21%. “Los datos de empleo por debajo de lo esperado en Estados Unidos y algunos informes que hablan de recesión en Europa empujaron a los inversores a vender posiciones en todo el mundo; en la Argentina no fue la excepción”, dijo Antonio Cejuela, director de Puente Hermanos

Con un volumen que apenas registró $ 36 millones, en la city, los operadores prefieren ver este dato como una señal de la apatía que hay. “El mercado no reacciona, ni a la noticia del Club de París, ni a los potenciales drivers que ofrecen las empresas en sus respectivos negocios”, dice el directivo. Cejuela pone el lápiz y escribe que “cada vez se observa una mayor predisposición por parte de los inversores a comprar y vender posiciones en acciones en un mismo día; por la mañana venden y por la tarde compran”.