Los depósitos más cortos y las tasas más negativas
Los ahorros a más de un año son el 2% en el país, mientras que en Chile llegan al 40%, y en Brasil, al 60%.
Ahora el problema no sólo es “poco normal” sino, también “poco común”. La Argentina muestra actualmente los peores indicadores en depósitos a plazo fijo de la región, tanto en la extensión de los ahorros, como en las tasas reales que se pagan por ellos. Baste para esto un simple repaso por las cifras que publican los principales bancos centrales de la región: los brasileños depositan tres de cada cinco pesos ahorrados en cuentas mayores al año de vencimiento; los chilenos, uno de cada dos pesos; pero los argentinos sólo uno de cada 50.
El diagnóstico, para los analistas, es uno: la desconfianza. “Pocos países tuvieron las crisis que tuvimos nosotros. El país se viene recuperando de un terrible colapso, y por eso su estructura de depósitos promedio es de entre 45 y 60 días. La confianza se destruye en un segundo, pero tarda años en reconstruirse”, explicó un economista de diálogo cotidiano con los bancos nacionales. Esa desconfianza impide al país mejorar el ratio de bancarización, que hoy está en los niveles mínimos de la región, con apenas 25,4% del PIB. Es sólo equiparable al que tiene la economía peruana, que hoy ostenta un 22,73%, pero aparece muy lejos del resto: en Costa Rica es del 60,28%; en Bolivia, de 35,51%; en Venezuela, de 35,24%; en El Salvador, de 43,13%; en Colombia, de 31,24% y en Chile, de 60,28%.
El pánico de los ahorristas, a pesar de los siete años que los distancian de la última gran crisis, no se ve sólo en el grado de bancarización de la economía; sino, sobre todo, en la corta vida de los plazos fijos que conservan las entidades. Brasil tiene hoy un 60% de sus depósitos a plazos mayores al año; un 22,5%, entre tres y seis meses; y un 15,6%, a menos de tres meses. Chile, el 44,89% a más de 365 días; el 23,46%, entre 90 y 365 días; y el 23,47%, a menos de 90 días. La Argentina, en cambio, tiene todas esas proporciones “invertidas”: el 2,03% a más de un año; el 37,51%, entre tres y seis meses; y el 60,84%, a menos de tres meses.