El Gobierno evitó una sangría mayor, pero los bonos locales igual cedieron ayer mas de 4%
Sigue la frustración. Ayer fue por el dato de inflación que había publicado el Indec a última hora del martes. Economía recompró $ 50 millones, pero a precios mínimos.
Dos conclusiones irreconciliables buscaron explicar un mismo derrumbe de bonos: una gran “satisfacción” en el Gobierno y, simultáneamente, una “profunda decepción” en las mesas. Los mercados quedaron envueltos en una serie de frustraciones que agotaron la paciencia de los tenedores de títulos públicos. Se los vio terminando de digerir el mezquino dato de inflación oficial que había difundido el Indec (de 0,5%) a última hora del miércoles, en momentos en que ya empezaban a percibir una incipiente salida de capitales, una nueva presión sobre el dólar minorista y un riesgo país que amenazaba con superar los 780 puntos.
La orden había sido, prácticamente, “malvender” los títulos que ajustan por CER: se multiplicaron los negocios (en la Bolsa llegaron a los $ 400 millones) y se convalidaron precios aún más bajos que los mínimos de los últimos días. “Fueron todos vendedores offshore; el Central fue el único gran comprador de bonos”, advirtieron desde la mesa de un banco local. El Descuento en pesos llegó a caer hasta un 6% a media rueda, y debió ser rescatado por el Central con compras de hasta $ 45 millones (destinó otros $ 15 millones a Bonar XIII y Bonar XVII), para que terminara con una baja de apenas 2,56%. El resto también se hundió: el Bogar18 cayó 4,31%; el Pr13, -4,76%; y el Par en pesos, -1,56%. Entre los títulos en dólares, el Par bajó 5,26% y el Descuento, -1,69%. “Se percibió un pesimismo muy grande en las mesas. El outlook para la Argentina no es nada bueno”, dijo Pedro Kohn, de Bull Markets.