La devaluación llega a 24% en Brasil y amenaza la competitividad local
El derrumbe del plan real en enero de 1999 vino acompañado por una devaluación brasileña de 60%. Fue el principio del fin para el régimen de convertibilidad.
Brasil devaluó 24% el real en los últimos dos meses y puso en jaque la competitividad de la economía argentina. El porcentaje de devaluación se acerca a la mitad del registrado durante la crisis del real, que para muchos analistas fue el principio del fin de la convertibilidad. La acumulación de reservas y el superávit fiscal brasileño permiten tener una mayor cuota de optimismo que en 1999, aunque la debilidad del real representa un nuevo desafío para los exportadores locales.
El real se vendió ayer a 1,94 por dólar, muy por encima del 1,56 de comienzos de julio. Aunque en Brasil la volatilidad del tipo de cambio no puso los pelos de punta como en la Argentina y el efecto sobre el comercio exterior suele ser menor. De hecho, en un fuerte proceso de apreciación cambiaria las exportaciones cariocas tocaron máximos históricos este año.
En los últimos cuatro años el gobierno de Lula da Silva logró alcanzar un superávit fiscal promedio de 2,5% del PIB y reducir su exposición de endeudamiento de corto plazo. Además, acumuló reservas internacionales por 208.000 millones de dólares, más de cuatro veces los activos del BCRA. Estos indicadores reflejan que la economía brasileña se encuentra en una situación muy distinta a la de enero de 1999, cuando la fuga de capitales, la caída de reservas y el deterioro de las finanzas públicas terminaron por derrumbar el plan real y el régimen cambiario pasó a la flotación con una devaluación de 61%. No obstante, la balanza de pagos aún depende en exceso de la entrada de capitales.