La crisis frenó la exportación de carne y derribó los precios
Rusia, el otro gran mercado de la carne local, renegocia el valor de los envíos en curso, y no hace nuevos pedidos, como tampoco Chile. Los frigoríficos paran o reducen faena.
La crisis financiera internacional empezó a afectar las ventas de los frigoríficos, que ya asumen que –por los problemas que venían teniendo para exportar desde marzo debido a las restricciones oficiales– apenas picotearon unos canapés en la fiesta de precios previa, y que no habrá otra por largo tiempo.
Es que la Unión Europea (UE) y Rusia, los dos principales mercados de la carne local (uno por calidad y el otro por cantidad), achicaron la demanda y dejaron en claro que ya no van a pagar lo que hasta ahora. Y Chile, que no quiere carne fresca con más de cinco días de antigüedad, cansado de la informalidad de los permisos de exportación locales, casi dejó de comprarle al país.