Desafíos para la nueva campaña - Flavia Rossi (*)

La escasa cobertura en los mercados a Término deja muy expuestos a los productores frente a las bajas en los precios de la soja y el maíz.En el caso de la oleaginosa, apenas se vendieron a cosecha 410 mil toneladas, contra casi dos millones del año pasado.

03deOctubrede2008a las12:30

Esta semana empieza otro capítulo del conflicto del campo, inaugurada con un nuevo paro agropecuario que complicará aún más las perspectivas de la campaña nueva. El clima, la cobertura y los precios son los principales focos de incertidumbre del nuevo ciclo.

Clima. Recién esta semana los campos recibieron las tan esperadas lluvias. Aunque el agua llegó tarde para gran parte del trigo es oportuna para la gruesa. Precisamente, había muchos lotes que dependían de la pronta ocurrencia de precipitaciones para empezar con la siembra de maíz, que de otra manera pasarían directo a la soja. Como los pronósticos hablan de una paulatina normalización de las precipitaciones, el campo puede ser más optimista en cuanto a los rendimientos.

Precios. Las cotizaciones que se manejan todavía son mayores a los de un año atrás, aunque la diferencia se está achicando. A fines de agosto de este año los contratos de futuros de soja a cosecha se podían hacer a 285 dólares la tonelada, casi 30 por ciento arriba de los valores del 2007. Sin embargo, desde entonces el contrato perdió 16 por ciento y cerró la semana debajo de los 240 dólares: sólo cinco por ciento por arriba de los valores de un año atrás. En lo que respecta al maíz, los precios pasaron de 158 dólares a fines de agosto a 132 dólares a comienzos de octubre y redujo la diferencia positiva de 36 a 16 por ciento.