El Gobierno frena el pago al Club de París y duda del éxito del canje de deuda
La idea ahora es cuidar las reservas del Central. Es incierta la oferta a los holdouts.
En el Gobierno ahora hay casi unanimidad en que no sería conveniente, en medio de este tsunami financiero mundial, pagar la deuda con el Club de Paris. Y también hay dudas sobre el éxito de la oferta que trajo un grupo de bancos por los bonistas que no ingresaron en el canje de 2005.
En el Gobierno se admite que el escenario internacional cambió 180 grados desde que se anunciaron ambas medidas. Y que en estas circunstancias sería negativo perder reservas --más de US$ 6.500 millones-- por una deuda que, en medio de la crisis bancaria y financiera, ha pasado casi al olvido entre los acreedores. Y que, bien negociada, podría ser reprogramada. Además, un 30% de esa deuda --unos US$ 2.000 millones-- aún no está vencida y la propuesta oficial incluye cancelarla anticipadamente.
Además, quedó totalmente descartada --a la luz de la debacle de bancos y fondos de inversión internacionales y también con la disparada del riesgo país-- la idea original de que tras el pago a los países acreedores podrían destrabarse créditos y se reanudaría el financiamiento hacia la Argentina. "Hoy no hay crédito para nadie", aseguran todos.