El Banco Central tuvo que vender u$s 300 millones para defender al peso
La fuerte depreciación de monedas como el real o el peso mexicano está exacerbando el nerviosismo del mercado local. Muchos descuentan que, tarde o temprano, el peso deberá caer más para poder mantener su competitividad.
Fue una de las jornadas de mayor nerviosismo que recuerdan los operadores desde que se desató la crisis por las hipotecas subprime a mediados del año pasado. Ni siquiera, aseguran, el paro del campo tuvo tanto impacto sobre el mercado. Y es que no bien comenzó la rueda, el real, la moneda de referencia para la región, se disparó de 2,31 unidades por dólar a 2,44, y provocó la reacción inmediata de todos los agentes locales, que comenzaron a especular con la posibilidad de que el peso corra la misma suerte.
El Banco Central (BCRA), que tan sólo horas antes había definido públicamente a través de su presidente, Martín Redrado, que no dejaría escapar al dólar puso toda su artillería sobre el campo de batalla. En los primeros minutos de negociación, coinciden los operadores, la autoridad monetaria habría vendido cerca de u$s 200 millones, y habría sumado en el transcurso de la jornada otros u$s 100 millones más. Aunque, luego, consultados al respecto, en el BCRA informaron que se vendieron en total u$s 60 millones en el mercado spot, ya que si bien volcaron sus divisas al principio salieron a recomprar hacia el final, y que operaron además otros u$s 150 millones a futuro. “Se vendió gran parte de lo que ingresó por la revaluación del oro y de otras inversiones de las reservas del BCRA. Por eso, pese a la intervención, las reservas terminaron subiendo incluso u$s 11 millones (a u$s 47.022 millones)”, aseguraron desde el Central.