La falta de lluvias y las heladas complicaron el futuro del trigo

Las siembras se realizaron en fechas poco usuales, debido a la poca humedad.

10deOctubrede2008a las17:28

Normalmente durante mayo, junio y julio se afianzan y desarrollan los períodos juveniles del cultivo de trigo en Tucumán. Este año dicha etapa estuvo afectada por temperaturas superiores a las normales para esta época; además, por bajos aportes hídricos (menores a los normales). Esta situación afectó los estadios juveniles del cultivo, afectando la implantación y macollaje y produciendo un acortamiento del ciclo (desde la siembra hasta la espigazón). Esto se desprende del informe preparado para LA GACETA Rural por la Sección Granos de la EEAOC, en donde el ingeniero Daniel Gamboa sostuvo que los trigos sembrados en fechas normales fueron afectados por un prematuro secado superficial del suelo (los sembrados en la segunda quincena de mayo), efecto que incidió en el nacimiento del cultivo y generó un menor stand de plantas que las recomendadas. Los meses restantes en los cuales creció el trigo (agosto y septiembre), tuvieron aportes hídricos prácticamente nulos, condición frecuente en nuestra zona.