El dólar se estabilizará por unos meses para trepar a 1,25 por euro
En las últimas crisis, no siempre hubo devaluación.
Aunque perdió terreno frente al yen japonés y el franco suizo, el dólar volvió a fortalecerse ayer contra el euro en medio del desastre. La moneda avanzó a 1,349 por euro desde los 1,365 del martes. Pero la lógica de la suba no es evidente: ¿por qué resguardarse en la moneda del país que es precisamente la suma de todos los miedos? Joerg Kraemer, economista jefe del Commerzbank, explica que no es tan extraño como puede parecer. De hecho, la historia reciente muestra que las crisis bancarias no siempre van acompañadas de una devaluación.
El experto del banco alemán, que tras la compra del Dresdner Bank se erigirió en un serio rival para la mayor entidad del país, el Deutsche, le explicó a El Cronista que “tanto después de la crisis finlandesa como la sueca, las monedas se hundieron”. La crisis en Finlandia, a comienzos de los noventa, es uno de los antecedentes más cercanos de lo que ocurre hoy. La liberalización del mercado había disparado un boom del crédito que llegó a un fin abrupto cuando las tasas comenzaron a subir en Alemania y las exportaciones a la Unión Soviética colapsaron. Una historia muy parecida la que vivió casi en simultáneo Suecia. “Dos años después de la crisis en Finlandia, su moneda había perdido 23%. Sin embargo, cuando estalló la crisis de las Savings & Loans en EE.UU. en 1988, –que provocó la quiebra de 1.400 cajas de ahorro y otras 1.300 instituciones financieras– el dólar se apreció en un primer momento. Y cuando se depreció más tarde, la devaluación no tuvo punto de comparación con la que sufrieron la krona y la markka”, explicó el economista.