Las alarmas continúan encendidas
La Argentina resignaría U$S 11.000 millones en exportaciones de la nueva cosecha.
La fiesta de los precios agrícolas se esfuma en medio de un violento cambio de tendencia; y el impacto lo sentirá la Argentina en los próximos meses.
La combinación de valores planchados como nadie esperaba y un recorte de unos siete millones de toneladas en el volumen de la nueva cosecha significará una caída de casi siete mil millones de dólares en divisas de la exportación.
Lo padecerán en sus cuentas los productores y el resto del complejo agroindustrial, y también el Gobierno, que recaudaría 2.500 millones de dólares menos en retenciones, desde los 11 mil millones computados para este año. Ésta es la "primera y cauta estimación" que presentaron Gustavo Oliverio y Gustavo López, de la Fundación Producir Conservando, durante el seminario Agrotendencias 2008, que se concretó el pasado martes convocado por la Federación de Acopiadores de Granos.
Según los analistas de la FPC, la cosecha total de granos local bajará de 97 millones a 90 millones de toneladas, debido a razones climáticas y económicas. Pero también pasaron un aviso al Gobierno al advertir que gran parte de esta caída abrupta de la producción, de un año para otro, se debe a las políticas internas que afectan al complejo.