El freno de la economía deja al país más expuesto al default
Ya se estiman menos ingresos fiscales ante una posible recesión. El Gobierno podría verse obligado a echar mano a las reservas para terminar de pagar los vencimientos de 2009.
Tener alguna mayor precisión sobre qué tan fuerte puede terminar siendo la recesión global permitiría hoy despejar buena parte de las dudas sobre los riesgos de un “default” argentino para el año que viene. Y esto, dicen los analistas, es por una razón: se estima que por cada punto que deje de crecer el PIB, en términos nominales, el Gobierno dejará de recaudar entre $ 600 millones y $ 1.800 millones, y quedará necesariamente más expuesto a la cesación de pagos. Significa que, con el mismo nivel de gasto público que hoy se está proyectando, la Argentina verá recortado en igual medida su superávit primario, y estará más lejos de poder afrontar sus vencimientos de deuda.
El monto a pagar el año próximo, en amortizaciones de capital e intereses, llega a los u$s 19.900 millones. En las consultoras privadas ya descuentan que la parte a “refinanciar” será la que resulte de restarle a ese monto los u$s 4.000 millones que hoy corresponden a préstamos garantizados (porque serían renegociados) y los u$s 12.500 millones que calculan (con los fondos de las AFJP) para el superávit primario. Quedarían en rojo, entonces, unos u$s 3.400 millones.