Sequía: otra piedra en la campaña

Para los próximos meses se prevé un escenario meteorológico con precipitaciones irregulares; la soja y el maíz ya tienen un 20% menos de agua; será la peor cosecha de los últimos tres ciclos.

29deNoviembrede2008a las08:22

Es un año en que cada gota de agua suma", dice Agustín Avellaneda, productor del sur de Santa Fe, y esa frase resume lo que está sucediendo con la cosecha 2008/2009. Otra vez, el tiempo está en escena y la sequía, que se reinstaló en el último mes y medio, acompañada con altísimas temperaturas, encendió las luces de alarma. Los trigos adelantaron más que lo normal su ciclo; el maíz se estresó y sufrió el golpe de una helada tardía, y la siembra de soja puso el freno de mano, con lo cual mucha superficie que se iba a sembrar como de primera ahora se hará en época de segunda. Por más que las lluvias se hayan reactivado levemente en los últimos días, hacia adelante la producción tendrá altos y bajos, con lo cual será una campaña con fuerte dependencia del tiempo. Según el especialista Eduardo Sierra, la soja y el maíz ya tienen un 20% menos de agua que lo normal. Y lo que vendrá no da para esperar superrindes. "A partir de ahora, las lluvias van a ser más continuas, aunque no del todo", subrayó Sierra, experto en agroclimatología y profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En un contexto en que el factor incertidumbre, los mayores costos y la sequía derivaron en menos siembra de trigo y maíz y recortes en la intención para el girasol, la suerte parece echada. Según estimaciones de Gustavo López, consultor de Agritrend, con una baja en la producción de 10 millones de toneladas la cosecha 2008/2009 será la peor de los últimos tres años. Para López, contra los 97 millones de toneladas del ciclo anterior, la cosecha se ubicará en 87 millones de toneladas. Hace dos años se habían logrado poco más de 94 millones de toneladas. Según López, por la menor producción y caída de precios (bajaron casi un 50% desde julio pasado) el ingreso por exportaciones se achicará de los 34.000 millones de dólares del último ciclo a unos US$ 23.000 millones. También se resiente la recaudación por retenciones, que se achicaría de US$ 10.000 millones a unos US$ 7200 millones.