Improvisación y desconfianza restan efectividad al paquete anticrisis

Cristina hizo 13 anuncios de medidas para paliar la crisis en tres meses. Hubo señales contradictorias, promesas incumplidas, demoras, exageración en los montos involucrados y financiamiento incierto para obras.

17deDiciembrede2008a las07:52

Trece grandes anuncios hizo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en sólo tres meses. Un promedio de un anuncio por semana desde que a comienzos de septiembre resolvió avanzar con el pago al Club de París y recuperar la confianza de los inversores en una operación que quedó desfigurada por la crisis internacional y la necesidad de resguardar las reservas del Banco Central. Aunque con la sensación de improvisación y desorden, el paquete anti crisis cobijó de manera gradual a los sectores empresarios, la clase media, a trabajadores y jubilados. Sin embargo, más allá del efecto puntual de cada medida, el plan global perderá potencia si se mantienen las dudas sobre la salud de las cuentas públicas y los temores de caer en default.

Como si se tapara con una frazada corta, el Gobierno sacó el dinero de las AFJP para otorgar créditos al consumo y la producción, cedió recaudación para mejorar los salarios y perdió reservas para mantener el tipo de cambio estable.

La impresión de caminar sobre un terreno movedizo se agudizó por una comunicación deficiente. Un ejemplo fue el mega plan de obras públicas donde se incorporaron obras ya informadas y proyectos aún sin financiamiento a la vista para alcanzar la suma extraordinaria de 111.000 millones de pesos. En una crisis de confianza, anuncios más modestos pero creíbles podrían tener un impacto superador.