Europa del Este cae en picada y podría arrastrar a sus vecinos
La crisis imposibilita que la gente y empresas paguen los créditos gigantescos que colocaron los bancos occidentales en esos países. Ya hablan de una "Argentina en los Balcanes" para comparar el desastre con el de 2001 en nuestro país.
En 1931, el banco austríaco Creditanstalt quebró por su exposición en varios países de la Europa Oriental. Casi 80 años después, la primera ficha de dominó que desencadene el desastre en Europa podría estar también en Viena. La crisis financiera y económica ha hecho que los bancos occidentales, que ayudaron con sus préstamos al desarrollo de Europa del Este, estén retirando sus capitales. O que, muy particularmente, las inversiones no tengan retorno para honrar las deudas. Eso hace que las divisas de esos países caigan, que ciudadanos y empresas no puedan devolver los préstamos que pidieron en euros y francos suizos y que las bolsas se hundan.
Los Países de Europa del Este que durante los últimos años estuvieron creciendo mucho más rápido que los occidentales -gracias en parte a sus relaciones de privilegio con los países del euro- van camino a una crisis que dejaría pequeña a la asiática de 1997, la mexicana de 1994 o la argentina de 2001. Provocaría desempleo masivo -con la consiguiente emigración a Europa Occidental- y el crecimiento de populismo.
La revista The Economist llegó a titular "Argentina en el Danubio" para reflejar el impacto del escenario que se viene.
Nadie en Londres, París, Berlín, Roma o Madrid querría tener que financiar el rescate de Hungría, Letonia o Ucrania. Pero dejarlos caer podría ser incluso más caro -a todo nivel- que sostenerlos.