Diez razones sobre la debacle de la soja
En el norte bonaerense, en una de las zonas con las mejores tierras, los rindes de los lotes ya cosechados se encuentran en niveles muy bajos; los factores que agravaron la situación junto con la sequía
Implacables, los rendimientos de la soja caen por el tobogán y con ellos varían semana a semana las estimaciones sobre la cosecha del cultivo. ¿40, 35 o 32 millones de toneladas? El final está abierto. Lo que no deja de sorprender es la pobre performance de los cultivos de primera en una de las zonas con los mejores campos del país: el norte bonaerense. Se caen los rindes en una región donde la ficha que se apuesta es más fácil que sea para ganar antes que perder.
Ahora el escenario es distinto. De alcanzar y superar sin demasiados contratiempos más de 3000 kilos por hectárea, allí el promedio de los lotes se ubica entre 700 y 1500 kilos, con 2600 kilos por hectárea como un rinde fuera de serie. Hay una merma de entre un 40 y un 60% en la media zonal. Y muchos productores rondan los 1000 kilos o menos que no cubren ningún costo. Los rindes asustan. La soja no parece ser el "yuyo" del que habló la presidenta Cristina Kirchner.
Todos le apuntan a la sequía. ¿Pero fue el único factor? En realidad, hubo diez razones que desencadenaron el derrumbe de los rindes, y que se resumen en los siguientes puntos:
1) escasas reservas de agua antes de la siembra;
2) falta de lluvias durante el ciclo;
3) altas temperaturas;