La tercera, ¿será la vencida? - Por Flavia Rossi (*)

Con las retenciones fuera del debate, la expectativa está puesta ahora en el nuevo acuerdo entre el Gobierno nacional y los exportadores de trigo y maíz.Hasta que no se conozcan los términos del nuevo convenio, el productor se muestra cauteloso para desprenderse de la mercadería que aún tiene en su poder.

07deAgostode2009a las15:26

Una semana atrás la expectativa del sector estaba puesta en la reunión que tendría el campo con el Gobierno el viernes por la tarde. Lejos de los pedidos de reducción de retenciones y de la revisión del rol de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), el logro del sector agrícola se limitó a la promesa de abrir el registro de exportaciones de maíz y de trigo. Si bien, a la hora de escribir esta columna, todavía no se formalizó el nuevo acuerdo, la esencia no sería muy diferente a los dos anteriores.

Otros intentos. El primer acuerdo fue firmado en mayo, a través del cual los exportadores se comprometieron a comprar hasta un millón de toneladas de trigo disponible a cambio del permiso de exportar volumen semejante durante la campaña 2009/10.

En ese momento, las empresas aceptaron la obligación de abastecer a los molinos si lo requieren, pudiendo deshacerse de los inventarios –venderlos afuera– recién al momento de la próxima cosecha, cuando la demanda interna se haya satisfecho.

La medida logró levantar los precios internos por dos motivos. Uno de ellos fue que las órdenes de venta se acercaron a los FAS teóricos y el otro fue porque los exportadores compraron toda la mercadería que habían prometido. A pesar de eso, sólo se obtuvo la autorización para vender medio millón de toneladas afuera, quedando pendiente un volumen equivalente.