La "fiesta" financiera, lejos del derrame sobre la economía real

El mercado financiero vive su fiesta.Si bien en los últimos dos días la suba de los bonos se tomó un respiro, la trepada de los últimos dos meses fue histórica. Tuvieron buenas ganancias los inversores de adentro y de afuera, incluyendo los bancos y los especuladores.

24deSeptiembrede2009a las07:53

El raíd fue categórico y los bonos argentinos que hace seis meses rendían 60% anual, fruto de la desconfianza y el excepticismo, ahora ofrecen a los inversores un 13%.Ese cambio implica una baja sensible del riesgo financiero de la Argentina. En otras palabras, los mercados creen que el Gobierno va a pagar las deudas.Eso se complementa con la creencia de que los discursos oficiales sobre que buscarán retornar a los mercados de crédito voluntarios algún día se transformarán en realidad.De hecho, lo que hicieron los mercados fue adelantarse a la posibilidad de que la Argentina llegue a un acuerdo con el FMI, a refinanciar la deuda de 6.000 millones de dólares con el Club de París y a un entendimiento con los bonistas que se quedaron fuera del canje de 2005.

La vieja regla especuladora de comprar bonos cuando están baratos al ritmo de los rumores de posibles medidas, y venderlos cuando se conoce la noticia, puede volver a cumplirse.
La baja del riesgo argentino, sin embargo, no generó una mejora relativa a nivel regional.
El costo del dinero para el Gobierno sigue siendo el triple del promedio de los países emergentes y resulta casi tres veces y medio superior al que paga el poderoso vecino brasileño.A pesar de toda la mejora, el costo que la Argentina paga por su deuda es de los mayores del mundo.Y buena parte de esa sobretasa la explica un denso manto de desconfianza.La salida dólares aflojó, pero no logra revertirse.En junio se fueron 2.700 millones, en julio 1.400 millones y en agosto 700 millones de dólares.Se creía que con la entrada de capitales para comprar bonos y el proceso de lenta "desdolarización" de parte de los que habían comprado divisas antes de las elecciones, septiembre dejaría un resultado positivo.