El euro ya roza los u$s 1,5 y se abre paso en las arcas de los bancos centrales
La devaluación del dólar llevó a los países a ampliar sus posiciones en otras monedas. En el segundo trimestre, el 63% de las compras de divisas de todo el mundo tuvieron como destinos al euro y al yen, un récord sin precedente. A nivel local, el BCRA mantuvo casi el 90% de sus reservas en dólares.
La hora del verde parece haber pasado. La tendencia es usar, ahora, colores un poco más variados. En los últimos meses, el euro logró avanzar contra el dólar y posicionarse en todas las economías del mundo como una de las grandes alternativas de inversión y de ahorro. Más allá, incluso, de las fronteras del sector privado. Hoy ya no son sólo los fanáticos ahorristas, traders y especuladores del mercado los que amplían sus tenencias en la moneda de la comunidad europea, sino también los Tesoros nacionales, y sus propios bancos centrales.
Hay motivos de sobra. En estos tiempos en que la depreciación del moneda estadounidense frente a las principales divisas del mundo sorprende hasta a los más expertos, la moneda europea bate marcas diariamente y no da signos de desaceleración. Ayer llegó a rozar los u$s 1,5 por unidad, un máximo en más de 14 meses que perforó los niveles previos a la quiebra de Lehman Brothers.
La nueva euromanía llevó a los bancos centrales a desprenderse más decididamente de sus tenencias en dólares. Hace unos días, Barclays Capital informó que, durante el segundo trimestre de este año, el 63% del total de lo acumulado por las entidades en divisas extranjeras correspondió a euros y yenes. Se trata del mayor porcentaje de la historia en un trimestre; que deja, también, la primera fuerte reducción en la cuota de dólares comprados, que cayó al 37%. En concreto, entre abril y junio los bancos centrales incrementaron sus reservas de divisas extranjeras en u$s 413.000 millones, la mayor cantidad desde 2003, hasta alcanzar un stock de u$s 7,3 billones, según estimó la agencia Bloomberg.