El Central tuvo que comprar u$s 100 millones para ponerle un techo al peso
En la city, consideran que la debilidad del real es pasajera. Además, aseguran que para que el peso se deprecie, la moneda de Brasil tendría que llegar a dos unidades por dólar.
La noticia del regreso del control de capitales en Brasil pasó desapercibida en el mercado local. Algunos habían hecho sus especulaciones, pero ninguna se plasmó, al menos en la rueda de ayer. Muchos, por ejemplo, esperaban que el peso acompañara lo que fue una fuerte caída en la moneda del país vecino. Sin embargo, eso no ocurrió.
Con el nuevo impuesto de 2%, que comenzó a regir ayer mismo, para los fondos que ingresen con fines financieros, el Gobierno de Lula Da Silva intenta frenar la espectacular apreciación del real (que hasta ayer llevaba un incremento de 35% en lo que va del 2009), ya que impacta de lleno en la economía de ese país, encareciendo sus exportaciones, por ejemplo. La medida fue exitosa, por lo menos en lo inmediato. En rigor, ayer el real se depreció un 1,86% frente al dólar, que se cotizó en el tipo de cambio comercial a 1,743 reales para la compra y 1,745 para la venta.