Nuevo Monotributo incentiva a tercerizar servicios antes que a blanquear personal
La carga tributaria de los asalariados de entre $ 5.000 y $ 15.000 de sueldo es casi 20% más alta que la de un monotributista con ingresos totales comparables.
Los asalariados con sueldos medios y gerenciales afrontan casi 20% más de carga tributaria que trabajadores independientes que facturan como monotributistas en el sector servicio con igual nivel de ingresos, a raíz del mayor peso de los impuestos al trabajo.
Esta diferencia, que se siente en el bolsillo, suma presión sobre muchos profesionales a los que sus empleadores les exigen que pasen facturas, a pesar que las condiciones de su labor son de una verdadera relación de dependencia, para aceptar estas situaciones irregulares.
Para un ingreso de alrededor de $ 15.000, en el caso del dependiente los impuestos al trabajo representan una carga impositiva del 29,9%; mientras que para el monotributista es de 1,3%. En tanto, el Impuesto a las Ganancias para el primero pesa 4,8% sobre su ingreso y el monotributo lo hace 11,2% para el independiente, en promedio. Sumando otros tributos directos e indirectos, el dependiente tiene una carga impositiva total del 45,1% y el monotributista del 30,1%, lo que da una diferencia del 15%, indicó un trabajo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadín Argañaraz.
El estudio incluye en los impuestos al trabajo a las contribuciones patronales, porque considera que son ingresos que podrían redireccionarse en parte a aumentos salariales.