Electrodomésticos: el negocio apunta a gente de bajos ingresos
Es la estrategia de cadenas chicas como Ribeiro. Hay caídas en el interior.
Suba de la morosidad. Ventas que caían más de dos dígitos. Fabricantes preocupados porque les faltaban insumos. Para las cadenas especializadas en electrodomésticos -casi todas empresas familiares de capital local- el primer semestre fue muy complicado. Recién después de la gripe A, la actividad volvió a tener cierta normalidad. Las dos más grandes (Garbarino y Frávega) pudieron capear la tormenta mejor que las empresas más chicas, para las que fue dificil mantenerse en pie. "Creo que hasta vamos a estar 10% arriba que en 2008", augura Carlos García, gerente general de Garbarino.
En el interior, la crisis dejó un tendal de víctimas. Enredó las finanzas de Bazar Avenida, una de los tres integrantes de la cadena Megatone (las otras dos son Carsa y la misma Megatone). Y también le pegó a las que estaban fondeadas con fideicomisos, como Bonesi, Otero y Saturno, que terminó en una convocatoria de acreedores. Una de las que zafó, aunque pasó sofocones, fue Ribeiro.