El oro deja de ser refugio, pierde precio y los gurúes ya le tienen desconfianza
En el mercado suponen que el oro quedó favorecido en exceso desde 2008 por la fuerte aversión al riesgo que dejó la quiebra de Lehman Brothers. Pero que irá sincerando sus precios a medida que se vaya consolidando la muy esperada recuperación de la economía. Ayer, el temor de los frente a la situación fiscal de Europa llevó al dólar a sus máximos, y provocó para el oro la mayor caída porcentual desde diciembre.
Nadie arriesga aún que haya dejado de ser una opción atractiva. Pero, sí, que es aconsejable empezar a mirarlo con más desconfianza. El oro se desplomó ayer a un mínimo nivel de los últimos tres meses y, tras quebrar una resistencia técnica, alcanzó su mayor caída porcentual diaria desde diciembre.
El metal ya venía experimentando una fuerte volatilidad en las últimas semanas, que los analistas vincularon a la reducción del pánico que instaló la crisis global. Pero, ayer, el temor de los inversores frente a la situación fiscal de la eurozona provocó una depreciación de la moneda de ese bloque frente al dólar. El movimiento significó la apreciación de la divisa estadounidense a nivel global, y terminó dándole el golpe de gracia al oro: la onza cerró con una caída del 4%, hasta los u$s 1.060,50. Y con él retrocedieron otros metales, como la plata y el cobre (ver aparte).
Los gurúes del mercado no dudan de que el oro quedó altamente favorecido, durante el último año, por la extrema aversión al riesgo que dejó la quiebra de Lehman Brothers. Y que irá poco a poco sincerando sus precios, a medida que se vaya consolidando la recuperación de la economía.