Las políticas oficiales "están achatando" la producción

Agradecimiento. Etchevehere Rural tiene vigencia por “el acompañamiento de todos ustedes“, dijo Arturo Etchevehere.

28deAbrilde2010a las07:30

Con un remate en donde se subastaron casi 2.500 cabezas y un almuerzo que congregó a productores, consignatarios, dirigentes ruralistas y políticos —estuvieron el intendente Daniel Kramer y la diputada nacional Hilma Ré, entre otros—, empleados de la firma e invitados especiales, Etchevehere Rural SRL festejó ayer en las instalaciones de la feria “María Dolores”, en la ciudad de Ramírez, su 40º aniversario.
El cordial ambiente familiar, en donde se estrecharon aún más los lazos de amistad y camaradería entre los integrantes de Etchevehere Rural, remitentes, compradores y amigos de la firma, no impidió, a la hora de los discursos, que el campo realizara una fuerte defensa de la producción agropecuaria. Y fueron Arturo Etchevehere, socio-gerente de Etchevehere Rural, el anfitrión, y el director del Consejo Delegado Entre Ríos de la Federación Agraria Argentina (FAA), uno de los invitados especiales, los más enfáticos en resaltar el papel del campo en la provincia y el país.

 

Emociones. “Es un día de emociones fuertes”, dijo Arturo Etchevehere, porque “se nos atropellan los recuerdos y tenemos sensaciones encontradas. Sensaciones por los que ya no están: Don Arturo, el fundador; Zahorí, que nos dejara el año pasado; Víctor Rabufetti; Alfonso Erbes; y muchos más”, pero también “alegría de ver a esta pléyade de amigos con los que conjugamos valores comunes, como el sentimiento de querer profundamente a esta tierra entrerriana”.

 

Etchevehere instó a “levantar nuestra voz para volver a reivindicar la Argentina profunda, la Argentina del esfuerzo y del trabajo, de los productores rurales”, a los que “por ahí les dicen que son oligarcas y yo los invito a que miren los rostros de quienes se encuentran acá y verán que son rostros quemados por el sol de la siesta de enero, rostros que han soportado las heladas de las crudas mañanas de invierno, rostros que muestran la Argentina real y verdadera. Por eso es el momento de volver a las fuentes, de volver a premiar el esfuerzo del trabajo, y aprovechar las ventajas comparativas de este bendito suelo”.