Decepción en el mercado por el anticipo del canje vaticina ola de ventas en bonos

Anoche, los operadores pronosticaban un jueves negro para la deuda argentina. Hay rumores de que el Gobierno usará a ANSeS y BCRA para tratar de sostener los precios.

20deMayode2010a las07:39

Las noticias con respecto al canje de deuda conocidas ayer por la noche, que marcan un nivel de aceptación sustancialmente menor al esperado, disparará hoy una ola de ventas en los bonos argentinos. Que el Gobierno haya conseguido u$s 8.500 millones entre los grandes fondos, cuando se hablaba de que los bancos asesores “garantizaban” unos u$s 10.000 millones, es un duro golpe para Amado Boudou y todo el proceso del canje de deuda. Con estos números, el nivel de aceptación llega al 45% sobre un total a reestructurar incluso menor que el anunciado inicialmente. Como se decidió que los bonos Brady no ingresen en la operación, el monto en cuestión llega a u$s 18.300 millones contra los u$s 20.000 millones de capital que se estimaba al principio. “Es una muy mala noticia. Esto hace que incluso la idea de llegar al 60% de aceptación como prometió Boudou sea ahora difícil de alcanzar. El inversor hoy estará de un solo lado de la ventanilla, el vendedor. Incluso, para un mercado poco líquido como el de los títulos argentinos, acrecienta la caída”, explicó el jefe de una mesa bancaria a este diario.

 

La perspectiva tampoco es positiva. Ahora Economía tiene que buscar a los inversores minoristas, mucho más reacios que los grandes fondos a ingresar, para tratar de salvar la operación. Pero incluso si pudiera sumar unos u$s 3.000 millones en minoristas para llegar al promocionado 60% de aceptación, el canje será un fracaso. Ese nivel no permite que los tribunales internacionales (léase el juez neoyorquino Thomas Griesa) falle a favor de la Argentina contra los embargos que se vendrán. El mismo presidente del Deutsche Bank en Argentina, Marcelo Blanco, que asesora al Gobierno en el operación, había dicho hace unos meses que el canje tenía que alcanzar un 70%-75% para evitar los riesgos de embargo y salir “oficialmente” del default. Sin lograr ese objetivo, será prácticamente imposible. Los fondos Dart y Elliot, que tienen entre u$s 2.000 millones y u$s 3.000 millones en títulos locales en default (y que no ingresarán) tendrán más argumentos para litigar.