La crisis europea golpea a exportadores
Las ventas de aceite de oliva y vinos se ven afectadas por la mayor competencia de España, Portugal y Grecia, con mercados deprimidos.
La crisis de los llamados Pigs ya se siente en la economía real, en la Argentina. Las empresas aceiteras y las bodegas reconocieron que sus exportaciones a varios mercados internacionales se están empezando a ver afectadas como producto de un efecto indirecto de los problemas que enfrentan las economías de Portugal, Grecia, España y en menor medida Irlanda (los países conocidos como Pigs, por sus siglas en inglés).
A pesar de lo que podría pensarse, la principal consecuencia no se explica por una caída en el comercio internacional a estos países, sino por una mayor competencia de los productos provenientes de España y de Grecia, que se volvieron más agresivos en materia comercial.
La situación más difícil hoy se vive en el caso del aceite de oliva, cuyo mercado históricamente estuvo sujeto a los vaivenes de la producción de España. Con preocupación, ahora las empresas argentinas cuentan que el precio internacional de la tonelada de aceite de oliva no supera los 2800 dólares contra los más de 4000 que se pagaban hace poco más de un año.