La economía crece, el empleo no
¿Puede haber reactivación económica con escasa creación de empleo? Es uno de los grandes debates hoy en Estados Unidos, donde el fenómeno ya tiene nombre propio: jobless recovery o recuperación sin empleo.
Por motivos diferentes, en la Argentina la pregunta también es válida.
Desde el cuarto trimestre de 2009, la reactivación se refleja en la mayoría de las variables: boom de consumo de bienes durables (elecrodomésticos, LCD, autos), salto de las importaciones, repunte de las exportaciones, aumento de la recaudación impositiva, hasta en la propia aceleración de la inflación. Tras una caída del producto de alrededor del 3% el año pasado (no registrada por el Indec), en el primer semestre la economía se expandió al ocho por ciento. Y el pronóstico oficial de crecimiento para todo el año ya fue revisado nuevamente al alza por el Ministerio de Economía y ahora se ubica en 7,3 por ciento.
Sin embargo, hasta el momento, el empleo no reaccionó en igual proporción. Las estadísticas del régimen nacional de seguridad social ofrecen una foto detallada sobre la evolución del empleo en blanco. Esa fuente de información desagrega las altas y bajas de aportantes al sistema previsional por "actividad económica". Veamos el panorama que muestran las cifras a junio del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA):
Pese a la fuerte reactivación, durante el primer trimestre, el empleo formal creció sólo 1,5 por ciento. Pero esa recuperación fue sostenida por el Estado: durante el primer trimestre, la expansión de la ocupación en la administración pública fue del 8,5%, comparado con igual período del año pasado. Aislando el efecto del trabajo público, el alza del empleo privado fue inferior al 0,5 por ciento.
Entonces varios sectores clave todavía ajustaban sus dotaciones de personal: industria manufacturera, -0,6%; agricultura, ganadería y pesca, -1,3%; construcción, -3%, e intermediación financiera y otros servicios financieros, -6,3 por ciento.