Todos los caminos conducen al girasol
El clima apunta a cultivos que requieran menos extracción de agua. Los mercados envían buenas señales y perfilan un precio internacional en ascenso. Syngenta cuenta con nuevos materiales que superan ampliamente lo conocido.
Más de 150 productores del Oeste se reunieron en General Pico (La Pampa) para analizar las perspectivas que la oleaginosa tiene de cara a una campaña que, a priori, le sienta favorable. En el Salón Quonam, Syngenta Semillas les ofreció un encuentro con los especialistas más importantes y les dio a conocer los nuevos materiales con los que cuenta. “El mensaje es que somos la empresa líder en girasol y que apostamos a él con inversiones, innovación y productos de primera línea. El programa de mejoramiento de cultivo que tenemos es el más grande del mundo”, sostuvo Guillermo Simone, gerente del negocio girasol de la compañía.
Menos agua
Juan Leónidas Minetti, reconocido especialista del CONICET, fue el encargado de brindar los elementos climáticos a tener en cuenta a la hora de decidir la siembra. Entre sus declaraciones más importantes, afirmó que estamos atravesando un período de años más secos en comparación con lo sucedido en las décadas del `80 y `90. Esto no quiere decir que serán todos de la intensidad del año pasado, pero sí que la tendencia es esa. Cuando aparecen períodos fríos en el océano, el fenómeno de la Niña es más frecuente”. Con este panorama, “si un año se hizo soja, el siguiente habrá que hacer un cultivo que extraiga menos agua, como el girasol”, comentó.
Sobre las especificidades de la zona, Minetti indicó que “hay un contraste muy fuerte de almacenaje de agua entre el este de Buenos Aires y el oeste. En esta región ya tenemos pérdida de humedad del suelo del 80% respecto de 5 años atrás”. Sin embargo, y a pesar de que no llueve en la región, las condiciones para esta campaña no son desalentadoras: “es relativamente pequeña la intensidad de esta sequía respecto de la del último año”. Para el experto, es necesario tener en cuenta que como hay relación entre área e intensidad de sequía, y el área no será tan grande, se estima que la actual será una seca no muy fuerte. En su análisis intra-estacional, Minetti concluyó que “en La Pampa, aunque las lluvias serán pocas, estarán bastante bien distribuidas. Agosto va a ser un mes bastante frío y, a mediados de octubre, hay posibilidad de heladas. Pero sobre la segunda quincena de diciembre, ya nos encontraremos con buenas lluvias”.