Agro: prevén una fuerte competencia por la tierra
El altísimo porcentaje de productores que trabajan en campos alquilados, una agresividad manifiesta en la vocación de crecimiento, la presión que esa tendencia ejerce sobre el precio de la tierra, la consolidación de grandes grupos empresarios que operan por fuera de los mercados institucionales y la baja edad promedio de los que toman las decisiones en las empresas del agro, forman el ADN diferencial de los empresarios agropecuarios locales.
Así surge de la encuesta presentada ayer por el Centro de Agronegocios y Alimentos (CEA) de la Universidad Austral, sobre las necesidades del productor agropecuario argentino. El sondeo es una adaptación de un estudio que desde hace 25 años realiza la Universidad de Purdue, ubicada en el corazón agrícola de Estados Unidos, para detectar los hábitos y tendencias de las empresas del agro en ese país. La encuesta se realiza cada cinco años.
Bernardo Piazzardi, director de Relaciones Institucionales del CEA, destacó que la idea es repetir este estudio en todas las potencias agrícolas, para tomarle el pulso al ritmo de los negocios. La encuesta fue realizada entre agosto y septiembre de 2009 y se entrevistaron a 502 productores agropecuarios de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Una muestra estadísticamente representativa de 7.400 establecimientos agropecuarios, desde 250 hectáreas hasta más de 10 mil, que suman el 70 por ciento de la producción de soja del área de referencia.
Los segmentos en los que se dividió el universo de los encuestados incluye a los medianos, de 250 a 600 hectáreas; comerciales, de 601 a 1.840 hectáreas; grandes, de 1.841 a 9.999, y megaempresas, más de 9.999 hectáreas. Se trata de una encuesta que indaga cuestiones muy diversas, desde de niveles de educación y hábitos de compra, hasta manejo de riesgos y comercialización, Piazzardi subrayó algunas de las características que diferencian a los locales. A saber: