Frigoríficos: la retirada de los grupos extranjeros
El lunes pasado, la gigante Cargill concretó el traspaso de su planta de Nelson a Friar, el frigorífico de la aceitera Vicentín; mientras, está negociando dejar la bonaerense de Bernal en manos de un consorcio formado por cuatro frigoríficos nacionales (Gorina, Arre-Beef y Ecocarnes y Compañía Procesadora de Carnes).
La multinacional no habla, pero en el sector aseguran que ambas operaciones son por poco y nada de dinero, y la promesa de los nuevos dueños de mantener el personal por un año. Hace seis, cuando compró Finexcor (que era dueño de esas plantas), en el sector decían que había pagado 70 millones de dólares.
En tanto, JBS, el mayor grupo frigorífico de Brasil y tal vez del mundo, vendería la planta de San José (Entre Ríos) si el Banco Nación le aprueba un préstamo de 70 millones de pesos a una sociedad anónima formada por la provincia y un grupo de inversores privados. La Legislatura entrerriana le dio visto bueno el 28 de julio al Ejecutivo para ese endeudamiento. Según fuentes del mercado la firma brasileña pretende 18 millones de dólares por esa planta que fue de Vizental y después de Swift. Las otras dos instalaciones que había cerrado y puesto en venta en 2010 (en las ciudades cordobesas Colonia Caroya y Juárez Celman) no tuvieron oferentes.