Una medida de Brasil que sumará más roces a la relación comercial

El gobierno brasileño publicará el lunes en el Diario Oficial una resolución que cambia las reglas de la industria automotriz. Su influencia no se limitará al mercado doméstico brasileño, como se estimaba en Buenos Aires. De hecho alcanzará también a las terminales argentinas. Y podría agravar el déficit comercial que afecta a Argentina.

08deOctubrede2011a las08:33

La medida eleva en 30% el impuest o que grava los productos industrializados, el IPI, para aquellos automóviles que tengan menos de 65% de contenido nacional (o regional). Y eso valdrá no sólo para las empresas que preparan su ingreso en Brasil sino también para las que ya están establecidas hace décadas. A ellas se les obligará, en los hechos, a revalidar su condición con el nuevo grado de integración exigido.

Hasta ahora, era de 60% de componentes brasileños o argentinos (en forma indistinta).

En un almuerzo con ejecutivos de la Asociación Nacional de Fábricas de Automotores, el jueves pasado, se dijo que la decisión del gobierno de Dilma Rousseff “obligará a las plantas de nuestra industria a producir más autopartes en Brasil” , hasta completar el 65% de contenido nacional. En esa cita se repitió como un mantra: “Esto no modifica el comercio con países como la Argentina con los que tenemos acuerdos”.