Quieren vender más productos lácteos a China
Agricultura firmó acuerdos para instalar un tambo demostrativo.
"Tengo un sueño": así comenzaba el discurso pronunciado hace cuatro años por el primer ministro Wen Jiabao, que disparó las alarmas por la deficiencia de calcio de la infancia china. El sueño de Wen era que cada niño bebiera medio litro de leche todos los días. Desde entonces, Pekín redobló sus compras de lácteos e inundó el país de afiches publicitarios incitando al consumo.
El resultado de esa preocupación es que el mercado de lácteos -al igual que el de carnes- se ha expandido a gran velocidad en China, donde los cambios económicos de los últimos años están transformando los hábitos de consumo.
Aunque sigue siendo bajo, el consumo per cápita de leche se ha duplicado en la última década, tanto en zonas urbanas como rurales, y sigue creciendo. Las importaciones han aumentado considerablemente, en parte debido a la desconfianza generada por los lácteos contaminados con melamina, que causaron la muerte de seis bebes en 2008. Pekín ya es el primer comprador de leche en polvo, con un consumo cercano a la mitad del total mundial.