Mirando la vidriera de la ganadería
Criadores del grupo Concordia-Chajarí recorrieron Colorado, Nebraska, Texas, Missouri y Dakota para conocer los modelos productivos de la cría vacuna estadounidense, analizando las tendencias del principal país exportador e importador de carne del mundo.
Hace algunas semanas, el grupo CREA Concordia-Chajarí realizó por esas tierras un recorrido que tuvo por objetivo conocer los modelos productivos de la cría vacuna estadounidense, analizando las tendencias del principal país exportador e importador de carne del mundo.
Para interpretar el modelo de cría de los estadounidenses e intentar compararlo con el argentino, se deben tener presentes tres diferencias fundamentales. En primer lugar, en la región donde realizan la cría, cuentan con sólo cinco meses de pasto seguidos, por siete largos meses de invierno con suelos cubiertos de nieve, lo que los obliga a la rigurosa rutina de alimentar al ganado a corral y seguir muy de cerca las pariciones.
Otra distinción es que el modelo productivo se basa en novillos mucho más pesados que los nuestros, terminados por sobre los 550 kilos, donde la cadena se comparte entre tres eslabones: el criador, que entrega el ternero pesado, criado a pasto, con más de 200 kilos; el recriador o “stocker back grounding”, quien lo lleva hasta los 400 kilos, y el feed lot, que lo termina con el peso final. La tercera diferencia es que en EE.UU. utilizan razas de madres más pesadas que las nuestras, cercanas a los 500 kilos.