El consumo de carnes creció 8% y está en un nivel récord
Las trabas para exportar volcaron más oferta al mercado interno. Y el precio se mantuvo.

En tan solo un año los argentinos incrementaron más del 8% su consumo de carnes. Entre enero y julio de 2013, cada habitante ingirió carne de vacuno, pollo y cerdo por un equivalente a 116,60 kilos anuales, el consumo más elevado en la historia, semejante a 320 gramos diarios. En igual lapso de 2012 ese mismo indicador se había ubicado en 107 kilos per cápita.
Esta explosión en el consumo interno de proteínas de origen animal tiene dos explicaciones, además de la histórica devoción “carnívora” de los argentinos. Por un lado, los precios de estos alimentos se han mantenido baratos respecto de otras opciones de la canasta alimenticia. Por el otro, las dificultades para exportar-sobre todo en el caso del sector bovino- provocaron que grandes excedentes productivos se hayan volcado al mercado doméstico, donde han sido absorbidos fácilmente.