Planteo ganadero para que la renta no sea presa de la inflación
La empresa San José del Oeste tiene 5000 cabezas de recría que nacen en su campo, son vendidas, pero retenidas para el servicio de engorde a pasto y a corral.
|¿Puede un planteo ganadero manejarse con la lógica y las herramientas de un negocio agrícola para evitar que el contexto de alta inflación carcoma cada vez mas la renta? No parece un objetivo fácil si se piensa que la ganadería no cuenta con seguros contra desastres climáticos, ni con mercados de futuros institucionalizados que permitan cubrir un porcentaje de la producción anual tal como es habitual en soja o en maíz.
"A diferencia de lo que se cree, la ganadería es uno de los negocios más riesgosos" , dice Julio Born, presidente de San José del Oeste (SJO), una empresa ganadera con 13.000 hectáreas en la zona de Olavarría, un campo con suelos típicos de la cuenca del Salado, que fue ternada en los premios a la Excelencia Agropecuaria LA NACION-Banco Galicia en 2013..
"En agricultura todos los años jugás un partido nuevo, pero en ganadería los errores o las catástrofes climáticas te impactan en varios años posteriores", agrega Born y explica que con la intensión de evitar tener el alto porcentaje de capital inmovilizado que ya significan 7000 vientres, y mas aún en un contexto de alta inflación, en 2010 tomaron la decisión de producir terneros y novillos para terceros.
"Hoy el que gana es el que presta un servicio", resume Pablo Grahmann, gerente comercial de SJO. La empresa tiene 5000 cabezas de recría que, aunque nacen en su campo, son vendidos a terceros y se mantienen dentro del establecimiento que presta el servicio de engorde primero a pasto y luego a corral.