Exportar carne en tiempos de restricciones

Cómo operan los frigoríficos que siguen vendiendo al exterior a pesar de las regulaciones oficiales. La estrategia ante la cuota 481.

|
Exportar carne en tiempos de restricciones
26deAgostode2014a las08:07

“Hasta marzo de 2006, cuando comenzaron las trabas a la exportación, íbamos a las ferias internacionales y salíamos de gira a los países del Asia para conquistar mercados y hacer clientes. Desarrollábamos productos con valor agregado como porciones controladas o family packs para nichos especiales. Luego, seguimos participando de Anuga, Sial y Barcelona, pero ya no pretendíamos vender más, sino mantener los contactos, hacernos ver, porque pensábamos que tarde o temprano la situación cambiaría”, planteó Luis Gaviglio, ex Gerente de Exportaciones de Quickfood durante 42 años, puesto que dejó un mes atrás.  Y agregó: “antes el objetivo era hacer más volumen con alto valor agregado, hoy la estrategia es maximizar el precio de la cantidad liberada para exportar”.

En un escenario de fuertes restricciones, Quickfood, firma líder en la industria cárnica que hoy pertenece a Brasil Foods, priorizó la exportación de los cortes de mayor valor, dejando de lado aquéllos que, aunque tuvieran buena rentabilidad, no alcanzaban el tope. “Así vivimos todos estos años. Embarcábamos el rump & loin (R&L) dentro de la Hilton, los cortes de la rueda como la nalga y bola de lomo iban al mercado interno y los del delantero se destinaban a hamburguesas. Como el mix de exportación tenía gran proporción de productos valiosos, lográbamos el precio FOB más alto del país”, detalló.

En tal sentido, hay empresas que se manejan con una integración diferente. “Por ejemplo, algunas, con faenas interesantes, pero con mucha vaca, no podían obtener tantos cortes finos para el exterior. Entonces, hacían algo de Hilton y con los delanteros, si no fabricaban elaborados, los vendían a Rusia, Israel y Chile, y más recientemente a China, alcanzando un menor precio promedio por tonelada exportada”, explicó.

El valor de la marca

Para Gaviglio, la fortaleza de la carne argentina en el mundo es un caso de estudio. “Uno podría preguntarse porqué después de haber hecho las cosas que hicimos para vender menos y castigar al mercado, siendo no confiables e incumplidores de contratos, todavía nuestra marca es tan deseada y prestigiosa. Es un hecho inédito”, reveló.

Los importadores aprendieron qué es un ROE y a la hora de cerrar un negocio le adjudicaban tanta importancia como al precio. “Cuando salga, cargo la mercadería’, les decíamos, ‘pero, para eso, tenemos que cumplir con tal o cual exigencia, hacer buena letra’. Y los clientes confiaban o se jugaban porque en su restaurante o supermercado la carne argentina todavía tiene un nicho privilegiado y la siguen queriendo. Si no consiguen, recién buscan reemplazos”, contó Gaviglio.