La ganadería del NOA no es ajena a la coyuntura
El presidente de la Asociación Braford Argentina analizó el contexto actual en el que desarrolla la actividad ganadera.
El mes de agosto de cada año es sinónimo de remates ganaderos, en las cabañas o establecimientos cuyos propietarios son tucumanos, bajo el lema “La marca de la nueva ganadería”.
Las fiestas se realizaron, sucesivamente, el 1 del mes en curso, en cabaña La Asunción, en la localidad de El Jardín, departamento La Candelaria, provincia de Salta, y el 13, también de este mes, en el establecimiento San Vicente, ubicado en Choromoro, departamento Trancas, provincia de Tucumán.
“En nuestro remate vendimos unos 60 toros. El precio promedio pagado fue de $ 25.600, por esos machos. Las hembras también se vendieron muy bien. En ambos casos los precios fueron buenos, teniendo en cuenta la realidad que atraviesa la ganadería del NOA, después de dos años agrícolas malos”, reseñó para LA GACETA Rural el abogado Alberto Colombres Garmendia, presidente de La Asunción y de la Asociación Braford Argentina (ABA).
En esa fiesta ganadera también salieron a la venta ejemplares de raza Brangus, de la cabaña Isondú, de Roberto Biagini.
“Tuvimos un buen marco de público, con mucha gente en las tribunas; la mayoría de los compradores fueron de Tucumán y de Salta, que nos visitan para adquirir reproductores de excelente calidad”, comentó el ganadero.
Colombres Garmendia reconoció que “los remates en el NOA siempre son más duros, en materia de precio, respecto de las ventas que se hacen en el NEA, donde por los general los precios son mejores”.