Inundaciones y buena demanda de invernada marcaron los precios del Rosgan
El remate de septiembre de ROSGAN marcó dos cosas: el impacto de la inundación en la Provincia de Buenos Aires y la firmeza de toda la invernada.
El remate de septiembre de ROSGAN marcó dos cosas: el impacto de la inundación en la Provincia de Buenos Aires y la firmeza de toda la invernada. La catástrofe que se abate sobre una provincia, que está casi en un tercio bajo el agua, se notó en el ROSGAN. La ausencia de lotes de la provincia de Buenos Aires nos dejó con una oferta menor a la habitual mostrando en toda su magnitud el impacto en los productores del efecto devastador de una inundación, no sólo la mortandad de animales sino que también la previsión a futuro de pérdidas en las pariciones.
La invernada en todas sus categorías volvió a mostrar nuevos precios record que se suceden remate tras remate desde junio en adelante. Los actores principales de la solidez en la demanda son los invernadores tradicionales, los cuales ante buena calidad genética no reparan en pagar algunos pesos más pero garantizarse una tropa. El peor escenario para un productor que vendió es no tener inmediatamente repuestos los animales dado que los pesos queman en las manos por la alta inflación. Los feedloteros asimismo mantuvieron una presencia compradora donde en ninguno de los casos marcaron el precio record, pero siempre siguieron mostrando su interés por no vaciar totalmente sus corrales. Hoy ante el precio planchado del maíz y los buenos valores del gordo el encierre sigue siendo un negocio.
En el mismo sentido la vaca de invernada tuvo una demanda muy fuerte que acompañó a todas las operaciones de corto plazo, buscando un cambio de categoría dado el excelente estado de los campos en vastos sectores del país ante el inminente ingreso de la primavera.