Plan de desarrollo con manejo ganadero
En el noroeste de Córdoba, la política sobre desmontes y mejoras en los sistemas productivos figura en la agenda regional.
|José “Coco” Cabrera junto a su esposa Cristina. Vivencias de un pequeño ganadero del norte cordobés (Juan Carlos Vaca). Foto: La Voz
Parafraseando a John F. Kennedy, una de las comisiones que trabajó en la Primera Jornada-Taller Ganadería 2020 para el Norte y Noroeste de Córdoba, enfocó el debate final planteándose que la cuestión del desarrollo ganadero no pasa tanto por “lo que pueden hacer ellos”, sino por “lo que podamos hacer nosotros”.
Quienes participaron de ese grupo de deliberación en Villa de María del Río Seco propusieron cambiar los términos habituales de la ecuación problemas-reclamos al gobierno para, sin quitar responsabilidad al Estado de sus funciones y obligaciones, poner el acento en cuánto tienen los productores que hacer para transformar una realidad desde hace mucho tiempo esquiva y degradante de la economía ganadera, en particular en ese arco geográfico del territorio cordobés.
Consecuentemente, se pronunciaron por asumir “un cambio de paradigma” que conduzca a pasar de simple productor a empresario y por llegar a una “carta-acuerdo” que siente las bases del despertar del potencial de la ganadería en cada zona. “Nosotros seamos los agentes del cambio”, insistieron, emprendiéndole “juntos y participando mucho más que por separado e individualmente”.
Esos fueron los puntos consensuados por la “comisión número 1” que, paradójicamente, fue la última en transmitirlos a la concurrencia. Tuvo la virtud de resumir bastante los puntos de vista de una quincena más de grupos del seminario-taller con cuyo trabajo culminó la jornada.
El pensamiento de “Coco”
Claro que nada es sencillo. Y menos, cuando el productor ganadero es pequeño y vive al límite de la subsistencia. La dirigencia de la Sociedad Rural de Jesús María, una de las organizadoras del encuentro, hace años que predica respecto de que la mayoría de los ganaderos cuentan con apenas un centenar de cabezas o menos.
Un ejemplo de ese productor, es José “Coco” Cabrera: unas 100 vacas en 200 hectáreas en la zona de Sebastián Elcano. Sorprende la claridad, simpleza y sabiduría con que habla, que incluye reconocer sus propias limitaciones. Se lo “siente” un auténtico pequeño productor. Por eso, mejor transcribir textualmente algunos de los párrafos que desgranó ante La Voz del Campo.
– “Siempre ando tratando de encontrar una solución para los pequeños productores (ganaderos) que cada vez vamos perdiendo más terrenos o nos va ganando terreno la soja”.
- “Nosotros no necesitamos que el Estado nos regale, no queremos ser una carga, queremos ser parte del aparato productivo. Sí necesitamos algunas herramientas que nos facilite el Estado. Por supuesto, no me estoy refiriendo a una pala o un pico, sino, por ejemplo, a créditos que sí pueden ser a tasa subsidiada, pero que nos lleguen cuando realmente los necesitamos”.
- “A mí me haría falta cuando quiero sembrar pasturas, o cuando necesito productos veterinarios para la hacienda, porque si llegan tarde los animales se me han muerto”.