Auditoría de Japón en Uruguay fue un éxito
Los inspectores nipones pusieron especial interés en los mecanismos de control de la aftosa. El desafío para Uruguay está cumplido.
Los cortes uruguayos entrarán desosados y madurados al mercado nipón. Foto: Archivo
El desafío está cumplido. Confiado en sus fortalezas y en la seriedad como país, Uruguay le abrió las puertas a la auditoría sanitaria de Japón, donde tres especialistas en análisis de riesgo recorrieron frigoríficos —Carrasco (de la brasileña Minerva) y La Caballada (de la brasileña Marfrig)—, establecimientos ganaderos donde vieron la vacunación del rodeo bovino contra fiebre aftosa —coincidiendo con el primer período anual de inmunización—, revisaron documentos oficiales y vieron los controles en el aeropuerto de Carrasco, Puerto de Montevideo y paso de frontera de Fray Bentos.
Al finalizar la auditoría, "el jefe de la misión japonesa dijo que tenía una impresión favorable y que vieron lo que habían venido a buscar", aseguró ayer a El País el director técnico de la Dirección General de Servicios Ganaderos, José Gallero.
La misión tuvo como objetivo corroborar en terreno la información requerida para elaborar el análisis de riesgo previo a la apertura del mercado para la carne vacuna desosada y madurada, pero los auditores pusieron un énfasis muy especial en el control de la fiebre aftosa y en las garantías que ofrece la secretaría de Estado para demostrar que no hay circulación viral.