Tambos en Uruguay reciben duro golpe
Tres elementos se están combinando para complicar la vida a los tamberos uruguayos y en cierta medida, amenazan el crecimiento del sector.
Por falta de pasto los tambos están usando el doble de suplemento.
La baja de precios internacionales, el déficit hídrico por la falta de lluvias y el financiamiento de la estación otoñal, donde las reservas de comida son básicas para poder continuar produciendo leche en el invierno nublan el horizonte.
Por eso, la Mesa de Gremiales Lecheras se reúne hoy en la tarde, en la sede de la Asociación Nacional de Productores de Leche, para analizar la situación que está viviendo el sector y cómo se sale.
Generalmente el otoño es la estación donde las empresas lecheras tienen más gastos, porque es cuando se arman todas las reservas de silo, más la siembras de algunas áreas de avena que por lo general comienzan a plantarse en febrero o marzo.
El déficit hídrico provocó que muchos de esos cultivos se perdieran incluso, en los casos que debieron ser resembrados. El pasto se terminó y la mayoría del ganado está encerrado —principalmente en los tambos al norte del río Negro—, con suplemento para que no pierda estado, siempre priorizando las vacas recién paridas, a las que el productor está jugado por su futura producción de leche.
