La crisis obliga a los tamberos a atrasar el pago de insumos
En plena cuenca lechera del centro de Santa Fe este dato no pasa por alto para las empresas de insumos básicos, como el alimento balanceado para las vacas.
Turri, de la cooperativa Lehmann, y el productor Pietrobón. Foto: LA NACION / Marcelo Manera.
La crisis de los tamberos, que recrudeció con el cierre de establecimientos y un fuerte endeudamiento de quienes aún siguen produciendo, se puede ver en otro indicador: los atrasos en los pagos de insumos, que se cancelan a plazos más largos de lo habitual.
En plena cuenca lechera del centro de Santa Fe este dato no pasa por alto para las empresas de insumos básicos, como el alimento balanceado para las vacas. Los tamberos están desfinanciados. Cobran precios que no cubren los costos, tienen problemas que arrastran de las últimas inundaciones -donde perdieron producción y pasturas- y no pueden pagar a tiempo sus compromisos.
En pueblos vinculados con la actividad, como el caso de Pilar, a 80 kilómetros de Santa Fe, además, se ven más productores en los bancos que hace unos meses. Aquí, donde hay tres bancos, dicen que van a solicitar más plata para cubrir sus necesidades financieras.
"El productor está totalmente desfinanciado. Lo notamos por algunos atrasos en los pagos habituales en las facturas de, por ejemplo, el balanceado. Están con una demora de 30 a 35 días sobre los plazos normales", expresó Gonzalo Turri, gerente general de la cooperativa Guillermo Lehmann.
En la región, esta cooperativa realiza actividades como consignación de hacienda, remates, acopio, venta de semillas y planta de alimentos balanceados para los animales.
"El productor no puede pagar en tiempo y forma la compra de insumos. Por otra parte, cuando vende la hacienda no puede esperar a los plazos de cobro, sino que a los pocos días viene a buscar el cheque. Le anticipamos el cheque. Esto tiene una dimensión que no se veía en los últimos seis meses", indicó.