Una cruza entre la rusticidad y la excelencia carnicera de los Angus
Los Brangus son la tercera raza del país; se adaptaron a las duras condiciones del Norte.
Según sus criadores, va en camino de ser la segunda, superando a la Hereford.
La expansión de la agricultura en la Pampa Húmeda provocó ya hace unos años el desplazamiento de la ganadería hacia zonas denominadas marginales, con climas cálidos y muy rigurosos para las razas británicas productoras de carne. Eso obligó a los ganaderos a darle a la genética de sus rodeos más rusticidad, basada en la resistencia al calor, a los insectos, a las garrapatas y a la malezas. Y esas cualidades se las ofrecían las razas índicas, Brahman y Nelore. Pero éstas no tenían la calidad de carne necesaria para el gusto argentino. Las índicas eran carnes demasiado magras y presentaban dificultad para el engorde.
De allí surgieron los cruzamientos entre estas razas índicas y las británicas, Angus y Hereford, que le aportaban a la carne su tradicional calidad. Eso dio lugar a la expansión de las razas Brangus y Braford en los campos del Norte.
Esa expansión queda demostrada en que cada vez hay más expositores de estas razas en Palermo. Por ejemplo, en Brangus son 41 los expositores y 127 los reproductores para presentar en la pista de jura, siendo considerable el aumento respecto de 2014, cuando los inscriptos fueron 115 animales y de 31 establecimientos. Es la única raza que creció en la presentación de animales y cabañas en esta edición de la Exposición Rural.