Sanidad regional no da garantías para dejar de vacunar contra la aftosa
Productores quieren mantener el plan de control. El Senasa admite que hay países con poco desarrollo sanitario.
Luchas sanitarias.
La presión está instalada desde hace un tiempo. Fue el propio titular de la Organización Mundial de Epizootias (OIE), Bernard Vallad, quien interrogó a los funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) sobre cuándo la Argentina iba a dejar de vacunar contra la aftosa. La respuesta de los técnicos fue contundente: cuando estén dadas las condiciones.
“No hay una fecha prevista”, sostuvo José Luis Ferro, director Nacional de Sanidad Animal del Senasa, al recordar un diálogo mantenido con el hombre fuerte del ente rector de la sanidad a nivel mundial.
La anécdota formó parte de la exposición que realizó el técnico del organismo sanitario durante el Cuarto Congreso de Entes de Lucha y Erradicación de la Fiebre Aftosa, realizado esta semana en La Falda y organizado por la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez). El eje de la convocatoria, que reunió a integrantes de los entes nacionales de vacunación y a representantes de países de la región, giró sobre los beneficios y consecuencias de dejar de vacunar contra la enfermedad.
Con casi una década sin actividad viral en el país, la tentación de dejar de vacunar cada vez gana más cuerpo entre algunos de los actores involucrados. Es más, a nivel regional hay convencimiento de que, tarde o temprano, los países que hoy tienen el estatus de libre con vacunación van a dejar de inocular a los bovinos contra las cepas existentes. Más allá de este anhelo de algunos, la llegada de ese momento no tiene fecha aún. La idea en los países de América del Sur es llevar a cabo una política integrada de control y erradicación que permita en el futuro tomar la decisión de dejar de controlar sin riesgo alguno.