Las pasturas del NOA, ahora en la cuenca del Salado

Expertos de la FAUBA afirman que las pasturas megatérmicas del norte ahora podrían resultar útiles en la cuenca del Salado debido al calentamiento global.

Estudios llevados a cabo en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA).

Estudios llevados a cabo en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA).

28deSeptiembrede2015a las06:48

Muchos estudios han demostrado que en distintas regiones del planeta el calentamiento global afecta negativamente los rendimientos de los cultivos. En Argentina esto ya ha sido documentado para trigo y cebada. Sin embargo, estudios llevados a cabo en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) sugieren que el aumento de la temperatura en la región pampeana sería una oportunidad para aumentar la producción forrajera en ambientes marginales. ¿De qué manera? A través de la introducción de pasturas megatérmicas, adaptadas a ambientes más calurosos.

Gustavo Striker, profesor adjunto en la Cátedra de Fisiología Vegetal e investigador adjunto del Conicet, explicó que la investigación surgió de la inquietud de productores ganaderos de la pampa deprimida, en la provincia de Buenos Aires, que empezaron a probar la introducción de especies de ambientes tropicales en bajos anegables salinos. “El interés de los productores se basa en que estas pasturas en su ambiente original pueden duplicar la productividad media de los bajos salinos en la depresión del Salado. El desafío era investigar las causas de las fallas en la instalación de las plántulas en condiciones de anegamiento”.

Los estudios que Striker y su grupo llevaron adelante mostraron que las plántulas de las gramíneas tropicales Chloris gayana (conocida como Grama Rhodes) y Panicum coloratum poseen distintos grados de tolerancia a la inundación y podrían crecer bien dependiendo de la altura del agua en el momento de su establecimiento.