La superficie destinada a silaje de maíz y sorgo se mantiene constante

En un futuro no muy lejano podrían equipararse las áreas destinadas a grano y a silaje. El forraje producido a partir de maíz y sorgo presenta un mayor potencial de crecimiento y demandará mayor información en todos los procesos de producción.

La vieja receta que propone un esquema de rotaciones con el objeto de optimizar la producción agrícola-ganadera renace con una gran fuerza. Foto: Diario Clarín.

La vieja receta que propone un esquema de rotaciones con el objeto de optimizar la producción agrícola-ganadera renace con una gran fuerza. Foto: Diario Clarín.

21deOctubrede2015a las11:22

La superficie destinada a silaje presenta una curva ascendente constante con mucha menos variabilidad que la específica para grano. Este comportamiento puede explicarse por la falta de alternativas que tiene el productor lechero o ganadero en cuanto a la necesidad de contar con forraje seguro y de calidad, puesto que el productor agrícola posee mucha más flexibilidad para tomar decisiones en cuanto al cultivo a sembrar.

Durante la campaña 2013-14 se ensilaron 1,6 millones de hectáreas de diferentes cultivos, concentrándose el 87 % en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. El tambo empleó el 46% (736.000 ha) del total, siendo el 54 % restante (864.000 ha) absorbido por los productores de carne. El maíz participa con el 72% del total producido.