La oveja sigue siendo un buen negocio
Buenas perspectivas para la lana y un promisorio futuro para la carne ovina, donde en el caso de Uruguay están por abrirse nuevos mercados, intentan abrirles los ojos a los productores de que vale la pena cuidar bien las ovejas y los corderos, además de esforzarse por elevar la producción.
En lo que va del año la tonelada ovina está más de 7% por encima de lo que fue el año pasado.
Así lo remarcaron el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Alejandro Gambetta, el jefe del Área de Transferencia de Tecnología del SUL, Adolfo Casaretto y el jefe del Programa Carne y Lana del INIA, Gabriel Chiappesonni. Es un año Niño donde el nivel de lluvias está por encima de lo normal y el rubro demandará cuidados especiales y sobre todo, manejos adicionales.
En ese sentido, el jefe del Área de Transferencia de Tecnología del SUL, Adolfo Casaretto, recomendó algunas medidas de manejo para evitar pérdidas productivas.
¿Cómo enfrentar a El Niño?
Control de pastoreo
“Cuando vienen estos episodios de mucha lluvia, el volumen de pastura se dispara y eso refuerza la problemática al no haber áreas especializadas con poco volumen y buena calidad de pastura para el ovino. Al final de estos veranos se ven campos con sobrepastoreo en algunas áreas y con exceso de pasturas de mala calidad, lo que refuerza los problemas de nutrición en ovinos y sobre todo con la concentración parcial se generan problemas sanitarios”, explicó.
Por eso, Casaretto remarcó que una tecnología de proceso de bajo costo “es empezar a especializar potreros con intenso pastoreo vacuno para cuando venga el exceso de forraje, los ovinos -principalmente de las categorías más jóvenes-, coman pasturas más apropiadas y sanitariamente más aptas”.
A través de un mayor control del pastoreo mixto, “manejando el diente del vacuno, sin costos adicionales, se pueden conseguir pasturas más bajas y de buena calidad para lograr mantener bien los ovinos”, agregó.