Allanaron el BCRA y pidieron datos al Rofex sobre compradores de futuros

El juez Bonadio allanó el Central por la denuncia en la que están imputados el presidente de la entidad y su directorio.

También envió una orden de presentación al principal mercado de futuros, el Rofex, que deberá dar datos que permitirán deducir la identidad de compradores

También envió una orden de presentación al principal mercado de futuros, el Rofex, que deberá dar datos que permitirán deducir la identidad de compradores

18deNoviembrede2015a las08:51

A horas de la segunda vuelta electoral el juez federal Claudio Bonadio utilizó a la Policía Metropolitana para allanar a la mesa de operaciones del Banco Central (BCRA), en el marco de la causa en la que investiga las ventas de contratos a futuro de dólar con las que la entidad busca moderar las expectativas de devaluación. El magistrado, además, envió funcionarios judiciales al principal mercado de futuros, el Rofex, para requerir información sobre todas las operaciones desde septiembre hasta la actualidad. Los datos que aportarán mañana los representantes legales de esa plaza permitirán deducir la identidad de los compradores.

La causa contra Vanoli y el directorio del BCRA fue iniciada tras la denuncia penal de los diputados de Cambiemos Mario Negri (UCR) y Federico Pinedo (PRO), en la que aseguran que se acordaron precios "por debajo de los valores de mercado, destruyendo el patrimonio de la entidad" en las ventas de dólar futuro. La investigación también pone la lupa sobre quiénes son los beneficiarios de las ventas de esos contratos, con lo cual la información que aporte el Rofex puede ser clave en ese sentido.

Mañana, a las 8, representantes legales del Rofex deberán ir a Comodoro Py a entregar la nómina de posiciones y detalle de operaciones de futuros de dólar de septiembre a la fecha. Con esos datos, Bonadio podrá deducir quién compró cada vez que el BCRA vendió.

En los mercados a término dos contrapartes acuerdan un precio del dólar en una fecha futura. Uno se compromete a vender a ese precio y, el otro, a comprar. En realidad nunca se intercambian dólares, sólo se compensan las diferencias entre el precio pactado y el valor que tiene el dólar a la fecha de vencimiento del contrato, pero los precios que se van pactando marcan las expectativas de devaluación del peso que existen en el mercado.