Micotoxinas: un riesgo para la alimentación animal
Gustavo Clemente, de la Universidad Nacional de Villa María, destaca el manejo agronómico para controlar la aparición de micotoxinas, perjudiciales para la salud animal y del hombre.
Las micotoxinas pueden ser producidas en todas las etapas, desde la semilla al comedero.
Las micotoxinas son un grupo de metabolitos secundarios de origen fúngico que presentan una elevada toxicidad, tanto para el hombre como para los animales. Su producción se incrementa con el estrés hídrico, las altas temperaturas y los daños generados por insectos.
La incidencia de micotoxinas se ve favorecida por el ataque de plagas que se desarrollan bajo condiciones específicas, como la fecha de siembra, altas densidades de siembra y alta incidencia de malezas.
El Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control (ARPCC) es un método sistemático, preventivo, dirigido a la identificación, evaluación y control de los peligros asociados con las materias primas, ingredientes, procesos, comercialización y uso por el consumidor, a fin de garantizar la inocuidad del alimento.
Cuatro factores a tener en cuenta
Para el caso de una micotoxicosis, se deberían considerar una serie de factores importantes.
Manejo agronómico
En primer lugar, el manejo agronómico, que incluye la elección de materiales resistentes (enfermedades), rotación de cultivos, uso de semilla de alta calidad y libre de enfermedades, riego suplementario, densidad de plantas, fechas de siembra, control de roedores y aves, control de insectos y utilización de eventos de protección, manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas con el fin de evitar situaciones de estrés al cultivo.
Cosecha
En segundo lugar, la cosecha: realizarla en el momento oportuno, regular la cosechadora para obtener un grano sano, seco y limpio.